El holocausto que está teniendo lugar en Palestina, y concretamente en Gaza no puede pasar desapercibido, la matanza de los últimos dias no tiene precedentes.

La cifra de 46 muertos en dos días, esconde los cientos de heridos, los miles de niños atemorizados, las heridas sin medicinas, sin agua, sin comida, sin luz, sin teléfono, y con las fuerzas militares israelíes dentro de casa, lo que significa la mayor crueldad posible.

Las familias son numerosas, muchos niños están enfermos; pero tampoco los hospitales significan nada para las Fuerzas Israelíes, han sacado enfermos de mesas de operaciones, agonizando, disparan a parapléjicos, ancianos, niños, bebes, destruyen casas con las personas dentro, disparan a ambulancias, enfermeros, mujeres y todo palestino que tenga vida en esa maravillosa tierra.

De la misma manera que el ciudadano español está obligado, según la ley, a denunciar aquellas situaciones de maltrato de la que sea testigo para ayudar a la victima; en el caso de países, como Presidente debería denunciar a aquellos países que maltratan sistemáticamente, hasta la muerte y la extenuación a seres humanos, sin derechos pues ninguno de los 30 es de cumplimiento si eres palestino.

Gaza está siendo aniquilada, la condena de este acto debe hacerse en nombre de los Derechos Humanos, y en nombre de Palestina.

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